La pedida de mano es muy importante. Es donde empieza vuestra boda, un recuerdo imborrable para los novios, cuando empiezan los preparativos de la boda y el momento en que os preguntáis ¿cuándo nos casamos? ¿dónde lo celebramos? ¿cómo y cuándo lo anunciamos?...
Tradicionalmente y según dicta el protocolo, la pedida de mano tiene como finalidad que las familias de ambas partes se conozcan y anunciar así vuestro compromiso, fijar una fecha y empezar con los trámites legales.
Sin embargo, hoy en día las cosas han cambiado, muchas parejas viven juntas antes del compromiso e incluso ya han formado una familia. Pero creedme, cuando se empieza a hablar de boda y a pensar en un futuro juntos, el momento de la pedida es muy especial y, como tal, se merece que prestéis mucha atención a los preparativos para impresionar a vuestra pareja.
Una mesa, a la luz de las velas, alejados de la ciudad y con la mejor compañía, vuestro futuro compañero de aventuras. ¿Quién no lo ha soñado alguna vez?
Las Navidades son una fechas entrañables y especiales para pedirle matrimonio. Piensa que puede ser tu regalo de Navidad...
Si el presupuesto os lo permite, escaparos a vuestra ciudad favorita... ¿qué tal París, la capital del amor?
Y para los más aventureros ¿hay una forma más original que pedírselo en una montaña rusa?
Y si de verdad quieres captar ese momento, contrata una sesión fotográfica o de vídeo y, entre foto y foto, muéstrale el anillo. Uau! Mirad la cara de la novia...
Hay tantas propuestas como parejas. Así que, sea como sea, piensa en lo que más gustaría y sorprendería a tu pareja.
Me reservo otro post para contaros como fue la mía. Os adelanto que mi marido no sabe guardar sorpresas... :)
{Imágenes vía Pinterest}
¿Queréis que os ayudemos en vuestra pedida?
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