La Princesa y el Guisante

Si os hablo del cuento "La Princesa y el Guisante", ¿qué es lo primero que se os viene a la cabeza? Una princesa, un príncipe azul, montañas y montañas de colchones y un guisante... Y todo estos estos elementos rodeados de un ambiente totalmente de cuento, ¿verdad? Pues esto es precisamente lo que nos ocurrió cuando Feeling of love se puso en contacto con nosotros para que le diésemos vida a su próxima sesión de fotos.

El preboda, cuyos protagonistas son nuestros buenos amigos Bea&Ernesto, se iba a realizar rodeado de naturaleza un día soleado. Para la ocasión, en Érase una vez... Bodas y Eventos, diseñamos un concepto visual en el que nuestros príncipe y princesa en particular se divirtiesen como niños... Nos pusimos manos a la obra y reunimos todos los elementos necesarios: colchones, una cama, el dosel y cajas y cajas que más bien parecían el baúl de los recuerdos... Además, quedamos con la pareja un par de semanas antes para decidir un vestuario acorde con la sesión. 

"Había una vez un príncipe que quería casarse con una princesa de sangre real. Una noche, estando en su castillo, se desencadenó una terrible tormenta. De pronto, oyó que alguien llamaba a la puerta: 

      -¿Quién es? - preguntó el padre del príncipe. 

   - Soy la princesa del reino de Safi - contestó una voz débil y cansada. - Me he perdido en la oscuridad y no sé regresar a donde estaba. 

La reina quería averiguar si la joven era una princesa de verdad. 

   "Ya sé lo que haré - pensó -. Colocaré un guisante debajo de los muchos edredones y colchones que hay en la cama para ver si lo nota." Y a la mañana siguiente, el príncipe preguntó: 

   -¿Qué tal has dormido, joven princesa? 

   - ¡Oh! Terriblemente mal - contestó -. No he dormido en toda la noche. No comprendo qué tenía la cama...

  ¡Sólo una verdadera princesa podía ser tan sensible! "

Andersen (Adaptación)

Desde aquí quiero dar las MIL GRACIAS a mi hermano y mi cuñada que nos ayudaron en el traslado de toooodo el material (gran problema que se nos planteó desde el principio). Y no puedo pasar por alto el apoyo incondicional de mi marido que me montó un pedazo de estructura que algún día os tengo que mostrar ;)

Espero que os haya gustado tanto como a mí.