Volvemos a la carga con esta preciosura de boda de inspiración mediterránea. El calorcito de los días primaverales, los colores crema y salmón y unos novios muy atrevidos son el plus que nos han hecho decantarnos por ella (que conste que ha sido mi maridín quién ha elegido esta boda, y ahora sabréis el por qué...).
Preparad un pañuelo por si os cae la baba (quien avisa no es traidor) porque empezamos!