12.11.12

Espejito, espejito.... dime qué bodas quieres

Nuestra boda empezó un día de finales de agosto del año pasado. Mi marido planeó pedirme matrimonio durante nuestra vacaciones (mis mejores vacaciones). Fue una pedida muy bonita, en medio de un caminito a la luz de las estrellas, rodeados de flores, el aroma al jazmín y de fondo la música jazz en directo que venía del chiringuito... Cuando volví a casa, descargué las maletas, miré el anillo en mi mano y pensé "esto no me puede estar pasando a mí. ¿Estoy prometida? Sí, ¡estoy prometida!".
Desde ese momento mi cabeza empezó a dar vueltas y vueltas. ¿Por dónde teníamos que empezar? ¿Cómo iba a ser nuestra boda? Poco a poco íbamos atando cabos y teníamos más claro qué era lo que NO queríamos que lo que queríamos. Y si ya no teníamos bastante con los preparativos "básicos", digamos, que conlleva una boda, queríamos ir más allá... nuestra boda iba a ambientarse en el conocido cuento de Blancanieves. Nos fascinaba la idea de coger elementos del cuento y llevarlos a un contexto totalmente nuevo.


Las manzanas, el espejito, el color rojo, la naturaleza... iban a ser el hilo conductor de la boda. Estos elementos iban cobrando cada vez más importancia y protagonismo a medida que avanzábamos en nuestras dediciones: adaptamos el escenario de la boda acorde a la temática, el salón de banquetes, las invitaciones y minutas, nuestra mesa libre de chuches y, por supuesto, y dónde más libertad tuvimos fue en nuestra sesión pre-boda.

Para ello nos trasladamos a un bosque de chopos. Recuerdo que nuestro coche iba hasta arriba de trastitos: unos cojines de lana de mi abuela, cestas, cestas y cestas, juegos de tacitas, quilos de manzanas rojas, guirnaldas, un espejo, unas Matrioskas (mi debilidad, lo confieso), unas máquinas de chicles hand made, hasta el vestuario estuvo pensado meticulosamente para la ocasión.

He de reconocer que parte del mérito escenográfico fue de mi abuela, ayudándome con la guirnalda de pompones, y de mi madre y su santa paciencia con la guirnalda con la frase "Érase una vez" y las cupcakes exprés decoradas con tanto mimo. Si es que, ¿qué haríamos las hijas y las nietas sin ellas?


















Preboda Maria y Vicent from Quatreulls Estudi Audiovisual on Vimeo.

¿Os gustaría ambientar vuestra boda en torno a una temática? Me muero de curiosidad por saber cuántas temáticas podrían surgir... Feliz día!

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